El shopper está priorizando más sus gastos básicos y limita el consumo fuera del hogar. Además, quiere mantener su esquema de consumo de FMCG, por lo que empieza a visitar más canales en búsqueda de una mejor ecuación de valor. Esto se ha convertido en una tendencia en la región aumentando 14% el número de puntos de venta que visita en un año, en promedio +1 un canal en sus elecciones de compra.
Eso lleva a un aumento de frecuencia total de compra en 1%, pero como todo es más caro, se reduce la cantidad comprada en cada viaje en un 5%. Eso quiere decir que la frecuencia recuperada no es suficiente para compensar el menor tamaño de la canasta de compra.
Sin embargo, 84% de las categorías actualmente se mantienen o incrementan su base de compradores. El consumidor adquiere menos de cada categoría para poder mantener cada una, incluso incrementar y experimentar más. En promedio actualmente se compran +2 categorías de FMCG para consumo en el hogar en comparación con el año pasado.
De lado de las marcas, actualmente un tercio de éstas en Latinoamérica tienen un nivel de consumo consistente. También se logra incrementar el número de marcas que se adquiere: 5 marcas más versus el año pasado, aunque las lleven en menor cantidad. Las Premium se benefician con esto, reforzando que una buena propuesta de valor puede tener atractivo, incluso en la crisis.
Las marcas ganadoras serán aquellas en las cuales los consumidores perciban una propuesta de valor y que se encuentren en el canal adecuado, de acuerdo con los datos de comportamiento real de más de 50 mil hogares monitoreados por nosotros en América Latina.
Para saber más de cómo pueden crecer las marcas en este contexto puedes contactar a uno de nuestros expertos.