En un contexto económico donde la inflación y el aumento de los precios han afectado significativamente el poder adquisitivo de los colombianos, lanzamos un estudio detallado utilizando nuestro Panel Usage, que revela cómo las tendencias de consumo de Alimentos y Bebidas están evolucionando en los hogares de Colombia.
Impacto en el precio de la canasta familiar
Vemos que, en los últimos dos años, los colombianos han enfrentado una serie de dificultades, incluyendo un crecimiento del 22% en el precio de los productos de consumo masivo en la canasta familiar, mientras que el salario mínimo solo aumentó un 11% en 2022.
Al registrar información detallada sobre quién consume, qué productos se eligen, cómo se preparan y los momentos del día en que se consumen, el análisis muestra un crecimiento del 5,4% en las ocasiones de consumo en el hogar, entre junio de 2023 y junio de 2024.
No todos los Alimentos y Bebidas aumentan sus ocasiones de consumo, sin embargo, se observa un aumento en categorías de Bebidas calientes, como tinto con 27% Occas. (ocasiones semanales) y el chocolate caliente que alcanza 25%. En cuanto a Alimentos, incrementan los huevos revueltos o fritos (12%), y la arepa asada (20%), mientras que las indulgencias como Pan y Postres han perdido relevancia.
Particularidades demográficas
El análisis también revela que todas las generaciones contribuyen al aumento en las ocasiones de consumo, aunque cada una lo hace de manera diferente:
- La generación Alpha se inclina por sopas y frutas
- La tendencia de consumo de los Millennials destaca los snacks y las carnes
- La Generación X opta por productos básicos y sazonadores
Si se observa por regiones, se puede evidenciar que la cocina costeña es la que más contribuye al crecimiento con un 2.5% de ocasiones de consumo, por encima de Bogotá que es más grande. Mientras que en Antioquia predominan las preparaciones rápidas y prácticas, en Santander se observa una tendencia hacia comidas más elaboradas y que requieren más tiempo de preparación.
En cuanto al comportamiento de los niveles socioeconómicos (NSE), destacó que los estratos bajos son claves en este crecimiento, aportando un 3,1% en ocasiones de consumo. Aunque no hay grandes diferencias entre las categorías de alimento que componen un almuerzo, en NSE alto y bajo sí se observa que las porciones consumidas varían significativamente. Por ejemplo, el arroz en el estrato alto se llega a consumir un 20% más en cada ocasión de consumo.
Este estudio subraya la importancia de entender los momentos y platillos por perfil, para poder adaptarse a las necesidades de un consumidor en constante cambio. Si quieres conocer más insights valiosos que ayuden a tu marca a conectar con los colombianos en sus cocinas, ¡contáctanos!