A raíz de la celebración de la conferencia mundial COP27, Kantar ha lanzado un nuevo informe Planet Pulse que recoge y analiza la opinión pública en torno al evento y lo que significa para las empresas y los propietarios de marcas en 12 países. PlanetPulse de Kantar es un informe semanal sobre las opiniones de las personas acerca de los problemas sociales y ambientales del momento que explora cómo impulsar el progreso y las soluciones sostenibles.
Visibilidad de la COP27 entre la población española
Según el informe, la COP27 tiene ya una visibilidad importante y a nivel mundial 2 de cada 3 personas han oído hablar de ella, aunque la familiaridad real (han oído hablar de ella y saben de qué va) es muy dispar por países. En España, la mitad de los españoles ha oído hablar de la COP27 pero solo el 19% sabe concretamente de qué trata, cifra que nos sitúa prácticamente a la cola de los países analizados, solo por delante de Australia. La gran mayoría (el 92%) de los españoles opina que es urgente tomar medidas para abordar el cambio climático, por lo que esta poca familiaridad con el evento no debe tomarse como una falta de interés o percepción de urgencia sobre los problemas climáticos.
Los acuerdos alcanzados en Egipto durante la celebración de la COP27 se traducirán en objetivos, leyes, reglamentos y políticas nacionales que los países deberán cumplir. Pero también es un momento clave para considerar la opinión pública en torno al evento. En general, los ciudadanos españoles creen que la pasada COP27 contribuirá de alguna forma a mejorar el problema del cambio climático, aunque solo el 19% cree que se originará un cambio significativo gracias a esta conferencia, cifra muy alineada con la media global.
Opinión sobre los compromisos climáticos de las empresas
Bajo el lema “Juntos por la implementación”, podemos decir que la COP 27 se posiciona como la cumbre para convertir la ambición en acción. La realidad es que, aunque observamos un número creciente de compromisos de marcas líderes, para el 56% de los españoles los planes de las empresas para abordar el cambio climático no son ambiciosos, siendo el país que más opina de esta manera.
Existe una enorme brecha entre el porcentaje de personas que está firmemente de acuerdo en que la mayoría de las empresas están adoptando fuertes medidas para abordar el cambio climático y aquellas que piensan que lo están empeorando: un 12% frente a un 41% respectivamente. Un resultado alarmante.
Las 3 mayores preocupaciones medioambientales para los españoles
Esta cumbre podría traer consigo cambios importantes en nuestra vida cotidiana. La gente está en alguna medida preparada para ello, probablemente porque el coste de la inacción es cada vez más tangible y real para ellos.
Las tres consecuencias del cambio climático que más se declaran en España son el riesgo de pérdida de biodiversidad, la crisis de recursos naturales que pueda ocasionar problemas de escasez y el incremento de contaminación que pueda afectar a la salud. Se trata de preocupaciones muy alineadas con la media europea mientras que en otras zonas se da mayor importancia a otros aspectos, como son por ejemplo la aparición de nuevas enfermedades infecciosas y el deterioro de la salud mental.
Para casi dos tercios de los españoles la energía renovable y la transformación energética son temas que los gobiernos y las empresas deberían abordar con mayor urgencia. Se trata de temas similares a los elegidos de media por los países analizados, aunque en el caso de España se mencionan con mayor frecuencia. Otros asuntos que se priorizan en España por encima de la media global son el impulso de la ciencia para guiar y acelerar la acción climática y el empoderamiento de jóvenes y futuras generaciones para asegurar que su voz sea escuchada.
Conclusiones a tener en cuenta
El cambio climático se está volviendo algo personal y, como tal, tiene el poder de influir cada vez más en la toma de decisiones de las personas. Esto no debe ser ignorado por las marcas. Para seguir siendo relevantes y significativas, las empresas deben mantenerse cerca de los temas que preocupan a las personas para mitigar los riesgos y ofrecer soluciones que ayuden a evolucionar la forma en que consumimos las cosas. El camino a seguir será distinto según el sector, y esto significa que las empresas deberán averiguar dónde y cómo tienen derecho a actuar. Está surgiendo una nueva cultura de consumo más consciente y las marcas deben reflexionar sobre cómo crean valor. Un modelo de negocio sostenible requiere nuevas formas de pensar y operar.