Los hábitos de consumo de medios que hemos observado durante los últimos años están cambiando en los últimos meses debido a la crisis sanitaria que estamos sufriendo en todo el mundo. Aunque la audiencia se inclina por los medios online, la pandemia también ha acelerado el consumo del resto de fuentes de información.
Los resultados de nuestro último estudio sobre las tendencias en consumo de medios y noticias en Europa Occidental en 2021 lo confirman: para más de 1 de cada 3 personas, “confiar en las fuentes de información se ha vuelto cada vez más importante tras el comienzo de la pandemia global.” Y los profesionales de la comunicación y las relaciones públicas deberían tenerlo más en cuenta que nunca a la hora de optimizar sus estrategias de cara al próximo año.
La pandemia ha reforzado el valor de los medios más fiables a la hora de informarse
El estudio, realizado en España, Francia, Italia, Alemania, Gran Bretaña e Irlanda, contó con las respuestas de más de 6.000 consumidores y 700 profesionales de la comunicación. Una de sus principales conclusiones es que la confianza es un valor que está en el centro de esta ‘nueva normalidad’. El 35% de los encuestados afirmó que la confianza en los medios a la hora de informarse se ha vuelto más importante desde el comienzo de la pandemia.
Esta tendencia se observa en grupos de todas las edades, desde la generación Z (30%) hasta los adultos de entre 55 y 64 años, que representan el mayor porcentaje de personas (43%) que apoyan esta afirmación.
Redes sociales y fake news
Una de las razones que explican este fenómeno radica en la rápida evolución de las redes sociales desde el inicio de la pandemia.
Con motivo del confinamiento y el distanciamiento social que se ha producido en casi todo el mundo durante varios meses, el público ha recurrido a las redes sociales para mantener el contacto con otras personas y como única fuente de información.
A la pregunta ‘¿qué tres fuentes de información utilizas con mayor frecuencia para informarte?’, que incluimos en nuestra encuesta, más de 1 de cada 2 encuestados (51%) de entre 16 y 24 años respondieron que las redes sociales eran su principal fuente de información. En todos los grupos de edad, las redes sociales se mantuvieron en segundo lugar (36%) después de la TV (62%) y justo por delante de la prensa impresa (35%).
El uso de las redes sociales como fuente de información ha crecido a pasos agigantados en Europa Occidental en los últimos años, pero favorece la viralización de rumores, información no contrastada y fake news. A su vez, contribuye al alarmismo social en el caso de noticias en específico, sobre todo durante la crisis.
La audiencia desconfía de las noticias cuya información no ha sido contrastada
La difusión de fake news puede deberse a la creciente necesidad del público de encontrar noticias de calidad, ya que muchas veces las encontramos etiquetadas como informaciones veraces y contrastadas cuando realmente no lo son. El 40% de los encuestados en el estudio cree que solo se puede creer en la información procedente de fuentes fiables y oficiales. Este pensamiento se produce, especialmente, entre los adultos de 55 a 64 años, ya que casi 1 de cada 2 comparte esta opinión (49%).
El resultado es que el índice de confianza de las redes sociales y los agregadores de noticias es claramente negativo (-28%), mientras que la confianza en la prensa (+15%) y en la TV/radio (+41%) se mantiene en niveles relativamente altos.
Las fuentes de información más fiables durante la pandemia
Además, solo el 13% del público acude a las redes sociales para profundizar sobre un tema en concreto. Incluso, entre los más jóvenes, el grupo de edad que más utiliza este medio para informarse en profundidad, 1 de cada 4 (16-24 años), recurre a la prensa (25%) y la TV (23%) antes que acudir a las redes sociales (21%).
Los medios, una gran oportunidad para las estrategias de comunicación
Para generar confianza y establecer relaciones estrechas con los consumidores en los distintos touchpoints, las marcas deben confiar en el contenido de calidad. La autoridad y la credibilidad que se atribuye a la información se ha convertido en un elemento clave en las estrategias de comunicación. Y es un indicador de confianza hacia la marca.
La credibilidad de ciertos medios también puede ser un beneficio para las marcas, sobre todo a la hora de mejorar su cobertura de prensa. Como ofrecen contenidos multimedia con los que los lectores o internautas pueden identificarse e interactuar fácilmente, las marcas pueden dirigirse a su público objetivo en un entorno de confianza. Además, pueden generar debates en torno a valores y temas que les interesen. Independientemente de los canales utilizados, los medios representan una forma de comunicación cercana, controlada y duradera con las personas.