En un contexto de estabilidad en el mercado, el sector de la distribución organizada ha registrado un crecimiento del 0,6% en volumen durante 2024, impulsado principalmente por las cadenas de surtido corto y los supermercados regionales. Destacando la transferencia de volumen desde el comercio tradicional, el cual ha experimentado una caída del 3,6%.
Las preferencias de los hogares españoles siguen evolucionando, dando cada vez mayor importancia a la posibilidad de realizar toda la compra en un mismo establecimiento, las ofertas y promociones, y la calidad de la marca propia. Sin embargo, la proximidad y la relación calidad-precio continúan siendo los factores determinantes a la hora de elegir dónde comprar.
Surtido corto y supermercados regionales: modelos distintos, éxito común
Las cadenas de surtido corto, que han alcanzado una cuota del 37,7% en valor tras crecer 0,6 puntos porcentuales, consolidan su estrategia basada en la marca propia. Por su parte, los supermercados regionales, con una cuota del 18% y un crecimiento de 0,7 puntos, se apoyan en la oferta de productos frescos y en un servicio personalizado.
El éxito de los regionales se explica, además, por su expansión a nuevas zonas geográficas. En los últimos cinco años, el 68% de sus nuevos compradores provienen de áreas fuera de su comunidad de origen, gracias a la adaptación de su surtido a las particularidades locales.
Principales operadores y sus retos
Mercadona, como líder del surtido corto, ha incrementado su cuota en 0,5 puntos porcentuales, con especial fortaleza en la primera mitad del año y en regiones con margen de crecimiento. Su reto en 2025 será mantener esta tendencia en un contexto en el que sus clientes recurren cada vez más a promociones en otras cadenas.
Lidl, por su parte, ha sumado 0,2 puntos y se consolida como la cadena con mayor crecimiento desde 2019 (+1,9 puntos). No obstante, el auge de los regionales ha supuesto una amenaza, siendo el único grupo hacia el que pierde cuota.
Dia ha mejorado sus resultados tras renovar sus tiendas y destaca por su aceptación entre los hogares seniors, lo que podría convertirse en una ventaja competitiva. Aldi, consolidado como la quinta cadena con más compradores tras duplicar su base en la última década, aún debe mejorar sus niveles de conversión por categoría.
Por otro lado, Carrefour ha sufrido el descenso del canal hipermercado, perdiendo cuota entre las familias con hijos. Sin embargo, sus formatos de proximidad han equilibrado la situación, cerrando el año con una cuota estable del 9,8%.
Perspectivas de futuro
De cara a 2025, los retos son claros: las cadenas de surtido corto deberán consolidar su atractivo para el público senior, mientras que los supermercados regionales tendrán que fomentar cestas de compra más completas, identificando las necesidades específicas de sus clientes en cada mercado.