El reto
Una compañía farmacéutica líder en su sector quería optimizar el plan de desarrollo clínico de una terapia génica indicada para una enfermedad oftálmica rara, y mejorar la clasificación de la población de ensayos clínicos en el futuro. También quería evaluar el curso clínico de la progresión de la enfermedad y estimar el cambio en la agudeza visual. La compañía tenía como objetivo conocer el trayecto del paciente y medir la cohorte cuando los pacientes a menudo abandonan el sistema sanitario debido a la falta de terapia. Su objetivo era publicar sus hallazgos en un congreso y en una revista reconocida por la comunidad científica. La compañía contrató a Kantar por su experiencia consolidada en el área científico y en marketing, y por sus sólidas capacidades y acceso a públicos objetivo en todo el mundo.
La estrategia
Pusimos en marcha un programa de investigación multifacético, que incluyó estudios cualitativos, cuantitativos y observacionales, con el objetivo de comprender el trayecto y la carga del paciente, medir la cohorte y describir el historial de la enfermedad y el perfil clínico de un tipo específico de paciente. El alcance del proyecto global abarcaba 21 mercados: Estados Unidos; Canadá; Francia; Alemania; Italia; España; Reino Unido; América Latina: Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y México; Asia Pacífico: China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Malasia, Filipinas y Australia; y Sudáfrica.
El insight
Gracias a nuestro plan de estudio de tres años, proporcionamos un mapeo de los sitios expertos y una descripción clara del manejo de la enfermedad, las prácticas de genotipado, la progresión de la enfermedad y la medición de cohortes. También publicamos resultados y presentamos carteles en un congreso de ARVO, la Asociación para la Investigación en Visión y Oftalmología.
El impacto
Nuestros hallazgos pusieron de manifiesto que los pacientes con un inicio de la enfermedad a una edad más temprana tienen una progresión más rápida de la pérdida de visión; sin embargo, los pacientes con una mejor agudeza visual tienden a tener una pérdida más rápida de la función visual. Además, la variación en la forma y la gravedad de la enfermedad, teniendo también en cuenta la accesibilidad de los especialistas locales y los costos potencialmente altos incurridos, tienden a crear una distorsión entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico, que varía de seis meses a cinco años.